El mercado de la tecnología gráfica y las plataformas de servidores avanza a buen ritmo a pesar de la coyuntura. El conocimiento especializado en estos sistemas proporciona un valor a su integración que bien conoce Azken Muga. Su cofundador, Rafael Laínez, analiza este mercado y explica cómo ha conseguido posicionarse internacionalmente la compañía que dirige.
Azken Muga nació hace 25 años en Navarra bajo la consigna de estar permanentemente en el límite de los avances tecnológicos relacionados con los gráficos. Y así bien lo confirma su nombre, que significa en euskera “última frontera”. Con el tiempo, el legado de su desaparecido fundador, Juan Carlos Recalde, pasó a manos de profesionales que continúan con el espíritu inicial de mantener una empresa que, con origen navarro, nombre euskera, un paquete societario de andaluces y catalanes, tiene su sede en Madrid y una filial en Sao Paulo. El objetivo de la compañía ha sido siempre claro: ser un ejemplo de superación de barreras, de integración de talento, de rechazo a lo endogámico y en constante evolución. De esta forma lo define su cofundador Rafael Laínez.